La tecnología augura un cambio disruptivo en los procesos de contratación de los empleados y en la forma de trabajar de las empresas, pero aún prima el factor humano en los equipos de gestión de personal y departamentos de recursos humanos.
Las compañías y, en concreto los equipos de recursos humanos, que buscaran la forma más humana de gestionar a los trabajadores, la manera más eficiente de trabajar y la mayor ventaja competitiva para la empresa.
Digitalización de los procesos mecánicos
Es el turno de que los departamentos de recursos humanos abracen la transformación digital. Las grandes, medianas y pequeñas empresas van a prescindir de los procesos manuales que tanto tiempo quitan a los empleados en sus jornadas. El registro de gastos y facturas, por ejemplo, será cada vez más automático a través de fotografías y aplicaciones móviles que desterrarán el montón de papeles y el picado de datos. Este tipo de procesos permitirán ganar tiempo, evitar pérdidas y dedicar más energía y recursos a tareas de más valor.
Democratización de la tecnología
La evolución de la tecnología y la facilidad para acceder a ella va a permitir a las pymes tener acceso a muchas herramientas que antes les era más difícil. También la gestión del personal y las opciones de flexibilidad y motivación de los empleados se universalizan: independientemente del sector y el tamaño de las compañías, se comienzan a automatizar procesos, flexibilizar horarios, ofrecer otras formas retributivas… todas las empresas van a poder beneficiarse de las innovaciones en el campo de los recursos humanos y tener la posibilidad de acceder a herramientas económicas y sencillas de utilizar.
Mejorar el efecto blurring (efecto difuso)
Una de las cosas de las que se quejan es la conciliación de la vida personal y la laboral. Hay ciertos hábitos asociados al ocio que se pueden instaurar en la rutina laboral y que mejoran la productividad y la motivación de los empleados. Por ejemplo, el disfrute de pedir comida en la pausa del medio día es cada vez más habitual en las oficinas, una práctica que era común mayoritariamente en los momentos de ocio. Las empresas van a introducir pequeños incentivos para adoptar estos hábitos, motivar a los empleados y ayudarles a optimizar sus tiempos.
Universalización del salario flexible
Al igual que la innovación tecnológica está llegando a todas las compañías, independientemente de su tamaño y sector, las opciones de flexibilización de salario se han extendido prácticamente por casi todas las empresas.
En este contexto, serán cada vez más las compañías que ofrezcan a sus trabajadores la posibilidad de decidir sus formas de retribución (elegir una única cuantía bruta u opciones de Ticket Restaurant, transporte, seguros médicos, bonos guardería…), con procesos mucho más automáticos y sencillos, pues es ya una clara preferencia para los empleados y, por tanto, una ventaja competitiva para las empresas a la hora de encontrar y retener talento.
Programas de bienestar en la empresa
Las compañías y sus directivos están asumiendo parte de la responsabilidad del bienestar de su equipo, y se va a apostar por programas y acciones para mejorar los hábitos de los empleados, si no las relaciones interpersonales y el ambiente en la oficina. Ya que con esto se consigue un equipo mas incentivado y productivo.
Los departamentos de recursos humanos tienen que seguir el ritmo a la digitalización y a los nuevos estilos de vida de las personas, y muchas empresas comenzarán a hacerlo ahora, cuando ya tantos departamentos están implementando cambios, para terminar de crear una organización integral. Las entidades serán realmente competitivas cuando consigan optimizar la gestión del personal y ofrecer a su capital humano una mejora en sus condiciones para poder desempeñar su trabajo.