Cuando las personas describen una experiencia extraordinaria en el trabajo, la mayor parte de las veces esta experiencia contenía un objetivo complicado y que suponía un gran desafío tal que no estaban seguros de que se pudiera alcanzar.
Las personas a menudo cuentan una historia fascinante que describe como pusieron en práctica sus habilidades, conocimientos y experiencia y mucho trabajo duro.
Mucha gente tiende a resistirse a aceptar tareas difíciles y que supongan un reto, se sienten más felices y satisfechos cuando consiguen un objetivo ambicioso. Lo que parece desprenderse de todo esto es que si quiere que las personas se sientan satisfechas, deles trabajos que supongan un reto y en los cuáles puedan cosechar éxitos.
Los líderes que puedan conseguir que los miembros de su equipo acepten tareas difíciles y que supongan un reto y que puedan ser llevadas a cabo, tendrán pronto un equipo de personas satisfechas y productivas.
La fórmula es que los líderes que consigan que las personas emprendan tareas que supongan un reto puedan llevar a cabo con éxito tendrán equipos satisfechos y más productivos. Esto, a su vez, ayuda al líder a ser visto como más inspirador. Es un círculo que se perpetúa a sí mismo.
El líder debe sentir una necesidad imperiosa por el cambio. Puede ser por causa de un nuevo competidor o porque el líder cree se avecinan tiempos difíciles para la economía o podría ser porque el líder cree que ya se puede hacer, hay que hacerlo. Y punto.
En la base del establecimiento de objetivos ambiciosos se encuentran el coraje del líder y su voluntad de correr riesgos.
Aunque es difícil enseñar a las personas a tener más coraje, queremos reconocer que el coraje es una parte fundamental de proceso. Establecer objetivos ambiciosos nunca será fácil y nunca se podrá hacer sin riesgo. Podemos sin embargo asegurar 2 cosas:
• En primer lugar, sabemos que las personas son capaces de mucho más de lo que rinden.
• En segundo lugar, los pequeños aumentos de la productividad pueden tener efectos muy profundos.
¿Qué le aconsejamos hacer?
Muestre seguridad para que los miembros de su equipo acepten la nueva realidad.
Los líderes que trabajan con un equipo con el propósito de que sus componentes acepten un objetivo ambicioso tienen que llevar a cabo este proceso con mucha energía y entrega. Cualquier duda por parte del líder puede rápidamente abrir las puertas a un motín.
Mientras más muestren los líderes una confianza increíble, el objetivo está a menudo fijado por una conjetura con cierta base.