¿Qué es una afirmación visionaria?
Richard C. Whiteley en The Customer Driven Company describe a la visión como “Una imagen vivida de un estado futuro ambicioso y deseable que está conectado con el cliente y que es mejor de alguna manera importante que el estado actual.”
Quizás el motivo por el cual la idea de tener una visión es tan mal comprendida que sea porque realmente es un concepto mucho más simple de lo que la gente cree.
Cuanto más clara y más relevante sea personalmente la expresión de la visión, más le “hablará” a cada persona involucrada y más probable será que pueda aceptar el desafío con compromiso.
La expresión de la visión hace algo más para aumentar la motivación. Tener una expresión de la visión clara hace inaceptables las consecuencias de no alcanzarla. Las personas se inspiran para superar obstáculos y luchar para ganar. El temor también motiva al progreso forzando a las personas a entrar en acción.
¿Cómo usan la visión las empresas?
Las empresas que declaran y comprometen con una visión clara y significativa ofrecen un punto focal para que sus empleados unan sus fuerzas.
Las expresiones de versión eficaces comparten cuatro características fundamentales:
•Son desarrolladas por líderes respetados que entienden los valores y el propósito de la empresa.
•Son compartidas y apoyadas por los equipos e individuos de todos los niveles.
•Son comprensibles y específicas de modo que todos entiendan claramente de qué manera encajan en ellas.
•Son positivas e inspiradoras de modo que la visión atraiga y motive a la gente.
Visión individual y de equipo
La expresión de estas visiones funciona de la misma manera en el ámbito individual que en el equipo. Los pasos para la mejora personal o del equipo que construyen un cimiento para la visión incluyen acciones que contribuyen a que la visión sea posible.
Cuando es vivida e inspiradora, las personas buscan maneras de hacer su propia contribución. Una vez que la expresión de la visión es clara, la gente y los equipos pueden empezar a definir las metas específicas que le harán realidad.
Ya sea que se trate de una persona, un equipo o toda una organización completa, un componente clave para lograr que cualquier visión funciona es mantenerla viva. Esto se logra por medio de líderes que definen, escriben, hablan y viven la visión de manera tal que lo que sigue es el compromiso.
Hacer de la visión algo tangible es a menudo el paso más incierto, especialmente si la visión representa una separación audaz de las condiciones actuales. Todos los temores negativos salen a flote diciendo, “¿Qué me hace pensar que yo podría hacer esto alguna vez? Estos temores son reales pero también tremendamente generadores de motivación cuando todo un equipo o empresa comparten el compromiso.
En el caso de un individuo o un equipo, los compañeros brindan apoyo e ideas creativas para fortalecer la visión. Hay muchas probabilidades de que una visión y esfuerzo inspiren envidia y apoyo de quienes están en mejor posición de ayudar.
Finalmente, tener una visión brinda una brecha motivacional para que las personas se estiren para cruzarla.
Una vez definida, la expresión les motiva a seguir adelante porque las condiciones actuales y las posibles sobresalen comparándose entre sí. De hecho, una visión verdaderamente inspiradora clarifica lo frustrante que sería fracasar.
Cuantas más personas inviertan en expresar una visión, más compromiso crece para hacerla realidad o afrontar las consecuencias.