El Grid Gerencial aclara y cristaliza muchos de los principios fundamentales de la dinámica de la conducta en los negocios.
Cualquier persona que trabaje para una empresa tiene ciertas responsabilidades, bien sea que se encuentre en los niveles más bajos o en los más altos de ella. Si se trata de un gerente, existen dos intereses primarios: uno de ellos es el interés por la producción, es decir, por el resultado de sus esfuerzos, lo cual se indica en el eje horizontal del Grid.
Cada una de estas actitudes, o estilos Grid, descubre las diferentes maneras en que los gerentes piensan en el logro de los resultados con otras personas y a través de ellas.
Estos mismos estilos del Grid describen también los patrones de interacción de los gerentes dentro de una organización, los cuales constituyen la cultura corporativa.
La manera en que los intereses se integran en una actitud expresada en la conducta de una persona, define la forma de ejercer la autoridad.
Los intereses se pueden combinar de muchas maneras, pero sólo unas cuantas de ellas son importantes para comprender el ejercicio de liderazgo y la cultura desarrollada en consecuencia.
Por ejemplo, cuando un alto interés por la gente se combina con un bajo interés por la producción, el líder desea que su personal esté contento y sea amigable. Esto es muy diferente de lo que sucede con el líder caracterizado por un alto interés tanto por gente como la producción.
El punto importante es que, para poder elevar la capacidad gerencial y la productividad del personal, el líder debe conocer los diferentes estilos de liderazgo, estar preparado para seleccionar al más adecuado y actuar de acuerdo con él.